Supera tu Adicción al Lorazepam

 

El uso y abuso del medicamento puede provocar adicción al Lorazepam, sin embargo, ha mostrado una gran utilidad médica. De todos modos, y dada su propensión a producir dependencia física y psicológica, es importante administrarlo con cautela. 

Aunque puede tener otros usos terapéuticos, el Lorazepam es un medicamento que habitualmente se prescribe para reducir los síntomas del trastorno de ansiedad.

Es importante, por tanto, caminar cuidadosamente por la línea del provecho y seguir de forma rigurosa la prescripción médica para no acabar sufriendo una dependencia al Lorazepam que acabe siendo un grave problema.

 

Se Puede ser Adicto al Lorazepam

Entre las Benzodiacepinas, uno de cuyos fármacos que se incluye es el Lorazepam (Orfidal). Las Benzodiacepinas se caracterizan por tener propiedades ansiolíticas, sedantes, anticonvulsivas y relajantes musculares.

Estas pastillas provocan lo se conoce como adición a las Benzodiacepinas, y suele generar síndrome de abstinencia al dejar de consumirlas. En la mayoría de ocasiones tras un consumo abusivo, se requiere un tratamiento de desintoxicación de Benzodiacepinas. Los profesionales de CITA realizan terapias eficaces con un elevado índice de satisfacción frente a esta adicción.

 

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Si quieres saber más sobre el tratamiento para dejar el Lorazepam en CITA puedes contactar con nosotros en el formulario de contacto de esta página o llamarnos al 93 791 80 80 o al 93 791 80 08 Nuestros especialistas te darán la información que necesites.

     

    Cuál es la Dosis Recomendada de Lorazepam

    Aunque se ha establecido una dosis diaria orientativa para el uso del Lorazepam, la dosis específica, la frecuencia de administración y la duración del tratamiento han de personalizarse.  

    De entre algunos de los fármacos y de las marcas más comunes de benzodiacepinas, podemos destacar: Alprazolam (Trankimazin), Bromazepam (Lexatin), Clonazepam (Rivotril), Clorazepato (Tranxilium), Diazepam (Valium), Flunitrazepam (Rohypnol), Halazepam (Alapryl), Lorazepam (Orfidal), Lormetazepam (Noctamid), Midazolam (Dormicum), Tetrazepam (Miolastan)…

    Mezcladas con otras sustancias (alcoholneurolépticosantidepresivosanticonvulsivos, etc…), las benzodiacepinas pueden produir interacciones indeseables.

    Con el mismo criterio que para el resto de las benzodiacepinas, se recomienda que el Lorazepam sea consumido únicamente durante cortos periodos (entre 2 y 4 semanas), ya que, si se administra durante un largo periodo,  existe un serio riesgo de generar tolerancia y dependencia física y, por consiguiente, provocar un grave cuadro de abstinéncia al interrumpirse o reducir su consumo. Algunos de los síntomas de abstinencia presentados pueden ser: ansiedad, irritabilidad, insomnio y alteraciones sensoriales.

    En un número reducido de personas los efectos pueden ser más graves, como esquizofrenia y convulsiones. Un grave efecto secundario de la abstinencia de benzodiazepinas es el suicidio. El síndrome de abstinencia de las benzodiazepinas se reduce en intensidad y gravedad disminuyendo gradualmente las dosis.

    Entre las consecuencias a largo plazo de las benzodiazepinas no hay que olvidar la posibilidad de efectos negativos en el area cognitiva, la salud física y la salud mental.

    Aunque las benzodiazepinas son muy efectivas a corto plazo, los efectos secundarios asociados con el consumo a largo plazo pueden desequilibrar la relación entre beneficio y riesgo. Por todo ello, el consumo a largo plazo de las benzodiazepinas no escapa a la controversia, incluso entre los propios profesionales. 

     

    Adicción a las Pastillas

    El paciente que acude a tratar una adicción a las benzodiacepinas (la adicción al Lorazepam, por ejemplo) muchas veces tiene que superar una fase inicial de desconcierto. No se identifica con conceptos como adicto o adicción.

    No se entiende en esa tesitura: le resulta extraña. Es relativamente frecuente que, el adicto a las benzodiacepinas, haya desarrollado su adicción a partir de un tratamiento médico.

    Si bien es casi seguro que ese tratamiento se ha corrompido en algún momento (se empieza distorsionando las dosis o la frecuencia), en ningún momento se han cruzado esas lineas imaginarias con las que se confina la adicción en el imaginario colectivo. No se ha recurrido a sustancias ilegales, por ejemplo.

    Es importante, en estos casos, romper esa falsa consideración de la adicción como un asunto moral. 

    ÍNDICE DE CONTENIDOS SOBRE BENZODIACEPINAS: