Un ejercicio de PAE: Psicoterapia Asistida por Equinos

🗝️ «Cómo los Caballos Me Enseñaron a Liderar Mi Vida: Lecciones de una Terapia que Rompió Mis Prejuicios»

¿Pueden los caballos reflejar nuestras inseguridades y enseñarnos a sanar? Lo creí imposible hasta que viví la Psicoterapia Asistida por Equinos (PAE) en el centro CITA. Hoy comparto cómo dos ejercicios con estos animales cambiaron mi perspectiva sobre el liderazgo, la confianza y la superación personal.

«Esto no funcionará conmigo»: El Prejuicio que casi Sabotea Mi Sanación

Al comenzar la PAE, cargaba con escepticismo. Pensaba: «¿Cómo un caballo me ayudará a resolver conflictos emocionales?». Mi desconfianza era un muro, pero decidí dar el primer paso.

CONTACTAR CON CLÍNICAS CITA AHORA

    Modalidad
    Aceptar la Política de privacidad (requisito obligatorio)]

    El ejercicio inicial parecía simple: lograr que el caballo me siguiera sin forzarlo. Le ofrecí cariño y lo invité a avanzar. Para mi sorpresa, caminó junto a mí… pero solo hasta el centro de la pista. Allí, se detuvo, giró y comenzó a alejarse. Me paralizó la duda: «¿Persigo al caballo o respeto su decisión?».

    Fue entonces cuando Luis, el terapeuta, planteó preguntas reveladoras:

    • «¿Eres líder o seguidor en tu vida?»

    • «¿Confías en los demás o esperas que ellos confíen en ti primero?».

    El caballo no solo seguía instrucciones: era un espejo de mis patrones. Su retirada simbolizaba mi miedo a tomar el mando y mi tendencia a priorizar a otros sobre mis propias necesidades.

    El Primer Ejercicio: Cuando el Caballo Me Mostró mi Incapacidad para Liderar

    Este momento clave desnudó verdades incómodas:

    1. Evitaba el liderazgo: Prefería seguir a otros para evitar responsabilidades.

    2. Desconfianza en mis decisiones: Dudaba de mi capacidad para guiar, incluso cuando el camino era claro.

    3. Miedo al rechazo: Interpreté la retirada del caballo como un fracaso personal, no como una señal de comunicación.

    La lección: Los caballos no juzgan, solo responden a nuestra energía. Si el animal no me seguía, no era por mí, sino por cómo transmitía mis intenciones.

    un ejercicio de PAE

    El Segundo Ejercicio: Obstáculos Nombrados, Heridas Reveladas

    El siguiente desafío profundizó en mis conflictos internos. Debía crear un circuito con tres obstáculos, cada uno representando un problema personal:

    1. «Falta de afecto»: Mi dificultad para recibir y dar amor sin condiciones.

    2. «Drogas»: La adicción como escape emocional.

    3. «No afrontar problemas»: La procrastinación como estilo de vida.

    El caballo simbolizaba «mis ganas de vivir», y la meta era llegar a CITA, representando mi recuperación. Pero había un problema: no lograba mover al animal.

    La Frustración que Desencadenó un Cambio

    • Intento 1: Forzaba al caballo, gritaba, tiraba de la cuerda… Nada funcionaba.

    • Intento 2: Luis me entregó un arnés (símbolo de herramientas terapéuticas). Al usarlo, el caballo comenzó a caminar junto a mí, sorteando obstáculos con lentitud pero con determinación.

    La analogía era poderosa: Sin herramientas emocionales, mis «ganas de vivir» no tenían dirección. El arnés representaba las estrategias aprendidas en terapia: comunicación asertiva, gestión de emociones y establecimiento de límites.

    Claves que los Caballos Me Enseñaron sobre la Recuperación

    1. La energía importa más que las palabras: Los equinos responden al lenguaje no verbal. Si proyectaba inseguridad, el caballo retrocedía.

    2. Liderar no es controlar: Forzar al animal generaba resistencia; guiarlo con calma construía cooperación.

    3. Los obstáculos son necesarios: Nombrar mis problemas (falta de afecto, drogas) los hizo tangibles y manejables.

    Chelo y Tony: Los Terapeutas que Tradujeron el Lenguaje de los Caballos

    • Chelo: Enfocada en empatía, me ayudó a conectar con el caballo sin miedo al rechazo.

    • Tony: Maestro en confrontación sana, sus preguntas incómodas («¿Qué ganas evitando liderar?») desarmaron mis excusas.

    Juntos, me enseñaron que:

    • Las herramientas están disponibles, pero debes usarlas: Como el arnés, las técnicas de CITA solo funcionan si las aplicas.

    • La recuperación es un circuito, no una línea recta: Tropezar con obstáculos (recaídas, dudas) es parte del proceso.

    3 Lecciones que Aplico Ahora en Mi Vida Diaria

    1. «Si el caballo se detiene, revisa tu energía»: Cuando algo no fluye, analizo si estoy proyectando miedo o inseguridad.

    2. «El arnés eres tú»: Las herramientas terapéuticas (terapia grupal, diarios emocionales) son mi soporte activo, no pasivo.

    3. «Los obstáculos tienen nombre»: Ahora identifico claramente mis desafíos («soledad», «autoexigencia») para trabajar en ellos.

    Conclusión: Más Allá de la Terapia, un Diálogo con Mis Emociones

    La PAE no fue solo «interactuar con caballos». Fue un espejo sin filtros de cómo mi falta de autoconfianza alimentaba la adicción. Hoy, cuando dudo de mí, recuerdo aquel circuito: sé que con las herramientas correctas, incluso los obstáculos más pesados pueden superarse.

    ¿Listo para tu propio circuito de sanación? Los caballos de CITA no dan consejos, pero sus reacciones honestas podrían revelarte lo que palabras no logran expresar.

    Palabras clave: terapia con caballos, Psicoterapia Asistida por Equinos, superar adicciones, centro CITA, autoconocimiento emocional, liderazgo personal.

    Meta Descripción SEO: «Descubre cómo la Psicoterapia Asistida por Equinos (PAE) en CITA me enseñó a liderar mi vida. Aprende a transformar obstáculos emocionales en oportunidades con lecciones reales de terapia con caballos.»

    Autor: Comunicación Clínicas CITA

    Scroll al inicio