Un informe de la ONG Asocación Bienestar y Desarrollo pone de manifiesto que el 78% de la cocaína que se consume en España está adulterada con otros productos o ni siquiera contiene cocaína.
Según este informe, que ha analizado 4.519 muestras de sustancias psicoactivas recogidas durante el 2015, el 77,7% de la cocaína contiene adulterantes añadidos. Además, en el 7,1% de los casos lleva sustancias que nada tienen que ver con la cocaína y en el 0,7% el producto no lleva ningún tipo de droga.
Drogas Adulteradas
La cocaína es, dentro del mercado español, la sustancia más adulterada. La segunda es el speed, que en el 73,6% de los casos se encuentra adulterada (lo que supone una subida de catorce puntos porcentuales respecto a 2014) y, en tercer lugar, aunque a mucha distancia, se encuentra la ketamina, que es adulterada el 13,7% de las veces. A pesar de que la cocaína encabeza el ranking de drogas adulteradas, en los últimos años ha aumentado el porcentaje de muestras que sólo contenían cocaina. En 2012, el porcentaje de muestras de cocaína sin adulterar era sólo del 1,2%. Sin embargo, en los últimos años ha ido creciendo hasta alcanzar el 14,5% en 2015.
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Otros productos, en cambio, muestran un índice de pureza mayor. Según refleja el informe, en el 80,3% de las muestras de LSD no se encontró nada más que el principio activo correspondiente a esa droga. En el caso de la MDMA en cristal ese porcentaje llega al 81,4% y se reduce al 75% cuando esa sustancia se encuentra en pastillas. A pesar de los bajos niveles de adulteración de la MDMA, según advierte el informe, algunos de los productos con los que se manipula esta droga son especialmente tóxitos, lo que debe invitar a la precaución entre los consumidores.
Cada una de estas sustancias varía considerablemente con respecto a sus niveles de pureza y el número y tipo de adulterantes presentes en ellas. Para las personas usuarias de estas sustancias, esto significa que no sólo hacen frente a los riesgos derivados de las mismas, sino también a los riesgos derivados de la adulteración Por ejemplo, los productos que más se utilizan para adulterar la cocaína son el levamisol (en el 64,9% de los casos) y la fenacetina (29,3%). También es común el uso de sustancias como la cafeína y la lidocaína o de fármacos como el paracetamol, el ibuprofeno y el piracetam. Según el informe, entre el catálogo de síntomas que el consumo de drogas adulteradas con estos productos puede causar se encuentran: insomnio, ansiedad, irretabilidad, taquicardia, habla inconexa, temblores, diarrea, náuseas, vómitos, desorientacion, fiebre y dolor muscular. En los casos en los que las drogas estén adulteradas con analgésicos locales (como la lidocaína), el consumidor puede llegar a sufrir un coma o un paro respiratorio e incluso a tener fallos cardiovasculares.
El aumento de las drogas adulteradas es un problema creciente que afecta tanto a consumidores ocasionales como a dependientes de sustancias. Este fenómeno no solo incrementa los riesgos para la salud de los usuarios, sino que también complica el trabajo de los profesionales de la salud y las fuerzas de seguridad.
Causas de la adulteración de drogas
- Maximización de beneficios: Los traficantes buscan aumentar sus ganancias mezclando drogas con sustancias más baratas.
- Escasez de ingredientes activos: La dificultad para obtener ciertos ingredientes activos lleva a los traficantes a utilizar adulterantes para mantener la oferta.
- Competencia en el mercado: La necesidad de ofrecer productos a menor costo para competir en el mercado ilegal lleva a la reducción de la pureza de las drogas.
Sustancias comunes en la adulteración
- Fentanilo: Un opioide sintético extremadamente potente, muchas veces mezclado con heroína, cocaína o metanfetaminas.
- Talco o almidón: Utilizados para dar volumen a las drogas en polvo.
- Anestésicos veterinarios (como la xilazina): A veces mezclados con drogas recreativas para potenciar sus efectos.
Consecuencias para la salud
- Sobredosis: La presencia de potentes opioides como el fentanilo aumenta dramáticamente el riesgo de sobredosis.
- Efectos desconocidos: Los adulterantes pueden provocar efectos secundarios inesperados y peligrosos.
- Dificultades en el tratamiento: Los médicos enfrentan desafíos adicionales al tratar sobredosis y otras emergencias médicas debido a la imprevisibilidad de los componentes de las drogas adulteradas.
Medidas para enfrentar el problema
- Educación y concientización: Informar a la población sobre los riesgos de las drogas adulteradas.
- Pruebas de drogas: Facilitar kits de prueba para que los usuarios puedan verificar la pureza de las sustancias antes de consumirlas.
- Políticas de reducción de daños: Implementar programas que reduzcan los riesgos asociados al consumo de drogas, como salas de consumo supervisado y distribución de naloxona.
La adulteración de drogas es un problema crítico que requiere una respuesta multifacética, incluyendo la educación, la intervención médica y políticas públicas eficaces. Solo mediante un enfoque integral se podrá reducir el impacto negativo de este fenómeno en la sociedad.
Autor: Comunicación Clínicas CITA