La equinoterapia consiste en utilizar caballos como elemento terapéutica para tratar todo tipo de trastornos psíquicos y físicos a través de una serie de actividades y ejercicios con el animal. Esta técnica se utiliza para tratar muchos casos, como por ejemplo niños autistas, personas con síndrome de down, etc. Pero también es muy común y útil para el proceso de desintoxicación y rehabilitación de adicciones. El objetivo de dicha terapia es aumentar la autoestima, la confianza y la actitud positiva del paciente adicto.
¿Por qué los caballos ayudan terapéuticamente?
El caballo es un animal socialmente aceptado, tranquilo, agradable pero a la vez también es un animal grande y poderoso dónde el paciente tiene que supere los miedos y establecer un vínculo de confianza con el caballo para llegar al contacto directo.
Un caballo puede parecerse más a los humanos de los que nos pensamos, pueden tener personalidades distintas, tienen diferentes roles dentro de un manada e incluso puede tener cambios de humor. Los caballos son unos animales muy sociales por eso es una muy buena opción como co-terapeuta e utilizarlos en este tipo de terapias.
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Para un caballo la comunicación verbal no significa nada, da respuesta a la comunicación no verbal, es decir, a las emociones de la persona. Por eso es muy bueno hacer este tipo de terapias, ya que el equino va a responder a la comunicación no verbal del paciente. Nuestra comunicación verbal en muchas ocasiones es automática, es decir, no la podemos controlar. Dependiendo de la reacción del caballo sabremos cómo está el paciente.
Cuando una persona presenta una adicción aparecen en mayor medida conductas de manipulación, engaño y evasión de las emociones ante la dificultad para gestionarlas. Sin embargo, cuando se realiza una terapia con caballos todas estas conductas se despojan, y el paciente se encuentra con su propia realidad, con su forma real de relacionarse, de sentir y sin la posibilidad de manipular.
¿En qué consiste la equinoterapia?
Este tipo de terapia consiste en establecer relación entre el animal y el paciente. Lo que se pueda ver de dicha relación va a ser importante para la persona.
Los puntos más importantes en los que se basa este tipo de terapia son los siguientes:
- Como hemos dicho, nos centramos en lo que está pasando, como reacción el equino a la comunicación no verbal del paciente.
- El paciente obtiene respuesta y aprendizaje a través de la experiencia con el animal.
- El paciente es el único responsable de las respuestas que aporta el animal, ya que es él quien genera las reacciones del animal.
Beneficios de hacer una equinoterapia para adicciones
Hacer equinoterapia para adicciones significa que el paciente sale de ambiente habitual de las terapias ya que es un técnica que se practica al aire libre. Esto provoca una relajación y también una disminución de la ansiedad, favoreciendo así la desconexión de las preocupaciones y rutinas diarias.
Como hemos dicho anteriormente, es una técnica que ayuda a la mejora de la autoconfianza y la autoestima
En Clínicas CITA somos expertos en este tipo de terapias, ya que somos pioneros en el uso de la Psicoterapia Asistida con Equinos para el tratamiento de las adicciones. En CITA utilizamos un modelo de tratamiento de elevada calidad que exige que esta terapia sea realizada por un equipo formado por un profesional en salud mental y un especialista en equinos.
Aspectos que la equinoterapia mejora en el tratamiento de adicciones
En este tipo de terapias, el paciente sale del ambiente habitual de las terapias de un tratamiento de adicciones. A través de la relación que se establece con el animal se realiza un ejercicio de prestar atención a sí mismo y al entorno en el momento presente.
Los puntos a favor, para el paciente, del tratamiento de adicciones con equinos son:
- Desconexión de las preocupaciones
- El paciente se da cuenta de como se comunica con el entorno
- Permite desarrollar habilidades para mejorar su funcionamiento en la vida cotidiana.
- Mejora la autoestima y la autoconfianza.
- Fomenta e incrementa el autocontrol y la autonomía.
Autor: Comunicación Clínicas CITA