Interpretaciones que suscitan sentimientos de vergüenza
- Creer que nuestro cuerpo (o una parte) es demasiado grande, demasiado pequeño o no tiene las dimensiones correctas.
- Pensar que somos malos, inmorales o que algo marcha mal en nosotros.
- Pensar que no hemos alcanzado las expectativas que nosotros mismos nos hemos impuesto.
- Pensar que no hemos alcanzado lo que los demás esperan de nosotros.
- Pensar que nuestra conducta, pensamientos o sentimientos son tontos o estúpidos.
- Juzgarnos como inferiores, no tan buenos como los demás.
- Compararnos con los demás y pensar que somos unos fracasados.
- Creer que nadie nos puede querer.
Experimentar la emoción de la vergüenza
- Dolor en el interior del estómago.
- Sensación de terror.
- Llorar, sollozar.
- Cara roja.
- Querer esconderse o cubrirse la cara.
- Nerviosismo, inquietud.
- Sensación de ahogo, sofoco.
Expresarse o actuar bajo la influencia de la vergüenza
- Cubrirse la cara, esconderse, retirarse de toda conversación.
- Inclinar la cabeza, ‘arrodillarse’ ante los demás.
- No mantener la mirada. Vista al suelo.
- Evitar a la persona a la que hemos herido o a la gente que sabe que hemos hecho algo mal.
- Postura decaída.
- Pedir disculpas todo el tiempo.
- Pedir que nos perdonen.
- Hacer regalos. Intentar compensar la transgresión.
- Intentar reparar el daño causado, arreglar el problema, cambiar los resultados.
Efectos secundarios de la vergüenza
- Evitar pensar acerca de la transgresión, bloquear todas las emociones.
- Llevar a cabo actividades impulsivas, de distracción, para despistar la mente o la atención.
- Creer que uno es deficiente.
- Propósitos de cambio.
- Despersonalización, experiencias disociativas, insensibilidad o shock.
- Ira intensa, tristeza u otras emociones negativas. Aislamiento, sentirse alienado.
Autor: Comunicación Clínicas CITA