En los centros de desintoxicación hemos sido testigos de la búsqueda de alternativas caseras y vegetales al cannabis. Ahora, nos llega desde Francia y Alemania otra nueva moda: fumar porros de hortensia.
Los porros de hortensia son más baratos pero también pueden ser mortales
Pero fumar porros de esta planta esta planta para sustituir el cannabis, resulta que está provocando no sólo problemas de salud, sino también de jardinería, ya que algunos jóvenes arrasan con las flores de los espacios públicos, desde jardines a cementerios, con el objetivo de fumárselas. Sin embargo, aunque las hortensia resulte ser una droga mucho más barata, y más accesible, es también una droga muy peligrosa. Y sus consumidores son también los más vulnerables: los adolescentes.
La hortensia pide el mismo ritual de preparación que el cannabis: deshojar la planta y dejar tallos y hojas a secar. Y el mismo procedimiento que fumar un porro.
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¿Y cuál es el efecto de la hortensia si es fumada? La hortensia fumada produce una sensación alucinógena y estimulante, con efectos parecidos al de algunas variedades de cannabis, pero, a diferencia de éste, su consumo en dosis muy altas puede ser tan tóxico que llegue a ser mortal. Su peligrosidad radica en que, al quemar los pétalos y los tallos, se produce cianuro de hidrógeno, un componente del gas utilizado por los nazis en los campos de exterminio de judíos. El cianuro de hidrógeno es un líquido muy venenoso, que se produce en enormes cantidades en todo el mundo para ser usado en la industria química para variedad de productos, como plásticos. Este cianuro de hidrógeno se acumula además en el cuerpo y el alcohol puede potenciar aún más sus efectos.
Entre los efectos adversos de fumar hortensias está la posibilidad de provocar confusión mental, la somnolencia, el dolor de cabeza, las náuseas, las convulsiones, la pérdida de conciencia, y, en casos extremos, la muerte.
De momento, esta moda aún no ha arraigado en nuestro país pero, ante los riesgos que amenazan a quien se vea tentado a fumar hortensias como sustitutivo del cannabis, es importante que se conozcan sus efectos colaterales.
About the Author: Dr. Josep Mª Fàbregas
Especialista en adicciones y director psiquiatra del centro de adicciones y salud mental Clínicas CITA. Inicié mi carrera profesional en el Hospital Marmottande París, donde trabajé con el Profesor Claude Olievenstein. Posteriormente me trasladé a Nueva York y, tras varios años de experiencia profesional, en 1981 fundé CITA (Centro de Investigación y Tratamiento de las Adicciones) con el objetivo de desarrollar un modelo de comunidad terapéutica profesional, el cual lleva 32 años en funcionamiento.
Autor: Comunicación Clínicas CITA