Unimos treinta radios y lo llamamos rueda,
pero es en el espacio vacío
donde reside la utilidad de la rueda.
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Contenidos
Moldeamos arcilla para hacer un jarro,
pero es en el espacio vacío
donde reside la utilidad del jarro.
Abrimos puertas y ventanas cuando construimos una casa,
pero son estos espacios vacíos
los que dan utilidad a la casa.
Del mismo modo que reconocemos la utilidad de lo que es,
deberíamos reconocer la utilidad de lo que no es.
(Lao Tze: Tao Te King)
Este poema es una adaptación de un fragmento del Tao Te Ching (o Dào Dé Jīng), obra clásica de la filosofía taoísta atribuida a Lao Tzu (Laozi), pensador chino del siglo VI a.C. Este texto explora la dualidad entre el ser (lo que existe materialmente) y el no ser (el vacío, lo intangible), resaltando cómo ambos se complementan para dar sentido a la utilidad de las cosas. A continuación, desglosaré su significado, contexto filosófico y relevancia en aproximadamente 700 palabras.
Análisis del poema: estructura y ejemplos
El poema utiliza tres metáforas concretas para transmitir su mensaje central: la rueda, el jarro y la casa. Cada una ilustra cómo el «vacío» o «lo que no es» es esencial para la funcionalidad de «lo que es».
La rueda:
«Unimos treinta radios y lo llamamos rueda, / pero es en el espacio vacío / donde reside la utilidad de la rueda».Los radios de una rueda (lo material) solo tienen sentido porque rodean un centro vacío (el cubo). Sin ese espacio, la rueda no podría girar ni sostener un eje. Lo tangible (los radios) existe para delimitar lo intangible (el vacío), que es lo que permite el movimiento.
El jarro:
«Moldeamos arcilla para hacer un jarro, / pero es en el espacio vacío / donde reside la utilidad del jarro».La arcilla (lo material) da forma al jarro, pero su función de contener líquidos depende del hueco interior. Sin ese vacío, el jarro sería un bloque sólido sin propósito. Lo «no existente» (el espacio) define la utilidad de lo existente (la arcilla).
La casa:
«Abrimos puertas y ventanas cuando construimos una casa, / pero son estos espacios vacíos / los que dan utilidad a la casa».Las paredes y el techo (lo material) protegen, pero son los vanos (puertas y ventanas) los que permiten habitar la casa: entrada de luz, aire y personas. El vacío no es ausencia, sino un elemento activo.
Conclusión del poema:
«Del mismo modo que reconocemos la utilidad de lo que es, / deberíamos reconocer la utilidad de lo que no es».
Aquí se sintetiza la enseñanza: el taoísmo propone que lo visible y lo invisible, lo lleno y lo vacío, son interdependientes. Negar uno es incomprender la realidad.
Contexto filosófico: Taoísmo y el equilibrio entre «ser» y «no ser»
El poema refleja el núcleo del pensamiento taoísta, que busca armonizar opuestos a través del Tao (el «Camino» o principio universal). Lao Tzu enseña que el mundo no se reduce a lo aparente; lo esencial suele ser sutil, como el agua que modela la roca sin esfuerzo.
Conceptos clave:
Wu (無) y You (有):
Wu se traduce como «no ser», «vacío» o «nada», pero no en sentido nihilista. Es el potencial puro, el espacio donde surge la acción.
You es «ser», lo manifiesto y concreto.
Ambos son caras de una misma moneda. El capítulo 11 del Tao Te Ching (del cual este poema es una versión) afirma:
«Treinta radios convergen en un cubo; / es el agujero central el que hace útil al carro. / Se moldea la arcilla para hacer una vasija; / es el espacio dentro el que la hace útil…».
Yin y Yang:
El vacío (yin) y lo lleno (yang) se equilibran. El yin no es pasivo: es receptivo, flexible, como el espacio en la rueda que permite el movimiento.Wu Wei (acción sin esfuerzo):
El taoísmo valora actuar en armonía con el flujo natural, como el vacío que «actúa» sin oponer resistencia. Forzar las cosas (apegarse solo a lo material) genera conflicto.

Significado profundo: más allá de lo material
El poema desafía la percepción occidental tradicional, que prioriza lo tangible. Invita a valorar lo que no se ve: relaciones, ideas, silencios, oportunidades. Algunas interpretaciones:
Espiritualidad vs. materialismo:
Lo material (riqueza, objetos) solo tiene sentido si hay «espacio» para lo espiritual (paz, propósito). Una vida llena de posesiones pero vacía de significado es disfuncional, como un jarro sin hueco.Creatividad y potencial:
El vacío simboliza lo inexplorado, la mente abierta a nuevas ideas. Un artista necesita «espacio mental» para crear; una sociedad necesita libertad (vacío estructurado) para innovar.Humildad y sencillez:
El taoísmo rechaza el exceso. Una casa con demasiadas paredes ahoga; una persona que se llena de ego pierde conexión con los demás. El vacío es humildad, espacio para crecer.Interdependencia:
Nada existe de forma aislada. Así como el sonido necesita silencio para existir, la vida necesita muerte, la luz necesita oscuridad. Negar esto es ignorar la naturaleza cíclica del Tao.
Relevancia en el mundo moderno
Este poema es vigente en contextos como:
Ecología: La explotación desmedida de recursos (lo material) ignora el «vacío» necesario para el equilibrio ecológico.
Psicología: Espacios de ocio y reflexión (vacío) son esenciales para la salud mental, contra la productividad tóxica.
Arte y diseño: El minimalismo valora el vacío visual; en música, los silencios dan ritmo.
Liderazgo: Un buen líder crea «espacio» para que otros actúen, sin controlar todo.
El poema trasciende su época para hablar de una verdad universal: lo esencial es invisible a los ojos. En un mundo obsesionado con lo material, recordar la utilidad del vacío es un llamado a la humildad, la contemplación y el equilibrio. Como dice Lao Tzu en otro verso:
«El Tao es como un vaso: vacío, pero inagotable».
Autor: Comunicación Clínicas CITA


