Los peligros de la adicción a la tecnología en los menores

Aunque las tecnologías son imprescindibles y nacen de la necesidad humana de relacionarse, de compartir y de utilizar la información, en el centro de desintoxicación hemos visto que padres y educadores recelan de su potencial dependencia.

Un reciente documento, el Informe Faros elaborado por el Hospital de Sant Joan de Deu de Barcelona, busca aportar claridad en el debate sobre cómo y hasta qué punto las nuevas tecnologías influyen en el desarrollo, en las relaciones y en los problemas de niños y adolescentes. El informe, elaborado por psicólogos, pedagogos, creadores de videojuegos y expertos tecnológicos, pretende ser una guía para los padres.

Las conclusiones aportadas son que las novedades tecnológicas son oportunidades y que lo único que hay que hacer es integrarlas sanamente en nuestras vidas. Por eso, lo que el documento recomienda es que los padres jueguen y descubran junto a sus hijos los usos y funciones de las nuevas tecnologías.

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    Por ejemplo, los niños ya no usan el móvil para llamar. Para ellos, los móviles son pequeños ordenadores para comunicarse, para hacer fotos y videos, para jugar, para aprender y colaborar, aunque también se usan para acosar y humillar, para subir imágenes sin darse cuenta de su libre circulación, para colgar opiniones de las que uno puede más tarde arrepentirse…

    En este sentido, la mejor manera de prevenir los distintos tipos de ciberacoso es enseñar a los hijos a navegar de forma segura y hacerles conscientes de que, una vez difundida una información sobre uno mismo o sobre otras personas, se pierde el control sobre ella.

    Preocupa la adicción a las nuevas tecnologías

    Pero sobre todo, lo que preocupa a los padres es la adicción. Y ahí los psicólogos informan de las conductas que pueden definirla:

    • Aumento de las horas dedicadas a los videojuegos.
    • Aumento de las dificultades escolares.
    • El hecho de comer compulsivamente ante el ordenador.
    • Respuestas de agresividad si se interrumpe al menor en sus actividades ante el ordenador…

    De momento, y aunque hay un aumento de la demanda de consultas por posible adicción de menores, sólo resultan ser conductas adictivas el 40 o 50 % de los casos consultados. En el resto, hay otros problemas y habrá que hacer un diagnóstico diferencial.

    En caso de adicción, ¿qué hay que hacer?

    En caso de riesgo de adicción, la estrategia busca enseñar a los jóvenes y a sus padres cómo recuperar el autocontrol. Y para ello, es importante pactar el tiempo de uso de estos dispositivos, retrasar la edad de tener móvil propio, fomentar las relaciones con otras personas que practiquen otras actividades y facilitar la comunicación.

    En el terreno de las nuevas tecnologías, el principal error de niños y adolescentes es la inconsciencia y creerse invulnerables, pero este error es aplicable también a cualquier otra actividad no tecnológica. Y el principal error de los adultos es no acompañarles, no instruirles, y dejarles solos en un ámbito con tantos riesgos potenciales. La responsabilidad de los padres es ofrecer a cada edad lo que les corresponde, estar abiertos, pactar normas y ser un ejemplo a la hora del uso razonable de cualquier cosa.

    A este fin, el informe ofrece un decálogo de buenas prácticas:

    • Los dispositivos tecnológicos han de ser adecuados a su nivel de desarrollo y a sus necesidades de aprendizaje.
    • Las oportunidades, riesgos y normas de uso de las tecnologías se tratarán abiertamente con los menores.
    • Las tecnologías se ubicaran en espacios comunes y su uso será compartido con los adultos
    • Enseña a tu hijo a tratar a los demás en las redes sociales como les gustaría que les tratasen a ellos.
    • Enseña a tu hijo que no toda la información de internet es fiable o valida
    • Estar al día en tecnología facilitará que acompañes a tu hijo en su uso de la red
    • Sé un ejemplo del uso responsable de internet.
    • Permanece atento ante cualquier situación que pueda constituir un síntoma de adicción.
    • Haz un uso razonable de la tecnología, se coherente con lo que le exiges a tu hijo.

    El documento también incluye unas recomendaciones en función de las edades para evitar la adicción:

    De 0 a 3 años:

    • Limitar el tiempo.
    • Evitar que móviles , consolas y tabletas estén conectadas a internet cuando juegan los pequeños.
    • No mirar la tele o jugar con tecnologías a la hora de comer o dormir.
    • Los juegos más adecuados son lo que no tienen textos ni botones y sin limites de tiempo.

    De 3 a 6 años:

    • Establecer horarios para utilizar dispositivos: qué se puede ver y cuánto rato.
    • Jugar con ellos.
    • La tecnología como canguro, sólo en determinados momentos.
    • Mantener los aparatos desconectados de la red.
    • Seleccionar juegos y aplicaciones que permitan crear y recrear escenarios de la vida cotidiana, hacer construcciones, crear personajes

    De 6 a 9 años:

    • Poner tele y ordenador en la sala común.
    • Explicar al niño cómo funcionan las tecnologías.
    • Iniciarles en ideas clave sobre seguridad. Poner filtros en aplicaciones.
    • Elegir los juegos con ellos. Mejor los de estrategia, construcciones, razonamiento, agilidad y habilidad.
    • La tableta y el ordenador compartidos.
    • Conversar sobre los juegos, el tiempo que se dedica y garantizar otras actividades.

    A partir de los 10 años:

    • Compartir partidas, escoger juntos juegos, ver películas juntos.
    • Darles pautas de uso con seguridad.
    • Videojuegos de acción y simulación y empezar con juegos complejos y con multijugador.

    Autor: Comunicación Clínicas CITA

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