Ya hace dos años, Estados Unidos contabilizó 64.000 muertes por sobredosis, la mayoría de ellas provocadas por opiáceos (analgésicos como el fentanilo, y heroína).
¿Pena de muerte en USA para narcotraficantes?
Ahora, como respuesta, el presidente Donald Trump ha anunciado su plan contra la epidemia de opiáceos que asola Estados Unidos, proponiendo el recurso de la pena de muerte contra algunos traficantes. Aunque hay muchas dudas de que esta radical solución pueda aplicarse y de que, aunque se aplique, pueda constituir un recurso eficaz en la lucha contra las drogas.
Aún así, el Departamento de Justicia solicitará la pena de muerte contra los traficantes de droga, siempre que lo permitan las leyes existentes
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Estados Unidos forma parte de la treintena de países en el mundo donde la ley establece la pena de muerte para ciertos delitos relacionados con el tráfico de drogas, pero solo siete de ellos la aplican en la práctica.
Complementariamente, el plan de Trump también busca disminuir la demanda de opiáceos a través de la educación y de la presión a los médicos para evitar la prescripción excesiva. Del mismo modo, la Casa Blanca insiste también en la necesidad de ayudar los consumidores que quieran dejar la adicción.
En declaraciones del mes pasado, Trump ya había asegurado que los países que usaban la pena de muerte contra los traficantes tenían muchos menos problemas de drogas que Estados Unidos. Y añadió: ‘Tendremos que ser muy firmes en las penes. Si matas a alguien, te sentencian a cadena perpetua, te sentencian a pena de muerte. Pero estos tipos pueden matar a 2.000, 3.000 personas, y no les pasa nada.
La pena de muerte sigue siendo poco aplicada a nivel federal en Estados Unidos, donde los delincuentes son en su mayoría juzgados en cada Estado. De hecho, desde el restablecimiento de la pena capital federal en 1988, el Departamento de Justicia la ha solicitado para unos 300 acusados, y son menos de 80 los condenados.
Y de esas penes de muerte, solo se llevaron a cabo tres ejecuciones. Una de ellas fue la de Timothy McVeigh, que hizo estallar un camión bomba en Oklahoma en 1995, matando a 168 personas.
About the Author: Dr. Josep Mª Fàbregas
Especialista en adicciones y director psiquiatra del centro de adicciones y salud mental Clínicas CITA. Inicié mi carrera profesional en el Hospital Marmottande París, donde trabajé con el Profesor Claude Olievenstein. Posteriormente me trasladé a Nueva York y, tras varios años de experiencia profesional, en 1981 fundé CITA (Centro de Investigación y Tratamiento de las Adicciones) con el objetivo de desarrollar un modelo de comunidad terapéutica profesional, el cual lleva 32 años en funcionamiento.
Autor: Comunicación Clínicas CITA