¿Regresa la heroína a España?

Corre la noticia de que literalmente, regresa la heroína a España.

Hace unos días hablamos de un consumidor, que estuvo 30 años consumiendo heroína y nos explicaba en detalle su historia. También recientemente hablamos de la heroína y su consumo. Hoy volvemos con una noticia escalofriante, una vez más, sobre la heroína.  

¿Regresa la heroína a España en 2018?

Es posible decir que regresa la heroína a España, en pleno 2018? Desde hace meses, los medios de comunicación informan de forma recurrente de un supuesto repunte en el consumo de heroína en España y de la desesperación de los vecinos ante una plaga que creían extinguida. Y, sin embargo, no hay datos que lo avalen. Solo indicios. Muy preocupantes, pero solo indicios.

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    La heroína se ha convertido en un enigma. Los vecinos están preocupados y la policía admite que cada vez llegan alijos más grandes procedentes de Afganistán. El pasado año se batió un nuevo récord en la producción de opio en Afganistán. Pero los datos oficiales descartan que el consumo de heroína haya aumentado en los últimos años en España.

    La Encuesta sobre Alcohol y Drogas, elaborada por el Ministerio de Sanidad, señala que la heroína se mantiene estable. En el año 1995 un 0,8% de la población había consumido esta sustancia alguna vez en la vida. Diez años después, en 2005, el porcentaje fue del 0,7% y en 2015, el 0,6%. Apenas ha habido alteración en el consumo de heroína en los últimos 20 años.

    El gráfico de la Heroína en Europa

    Tampoco parece existir un repunte en el resto de Europa. Según el Observatorio Europeo para las Drogas y la Adicción (EMCDDA según sus siglas en inglés), los datos que maneja el organismo europeo no registran ningún aumento significativo del consumo en ningún país de la Unión. Ni siquiera en aquellos donde, últimamente, se ha puesto el foco mediático por un supuesto crecimiento del consumo, como son Reino Unido o Portugal. Si acaso, lo que los datos indican es que la heroína no ha vuelto porque nunca se fue.

    Entonces, ¿por qué existe de nuevo la percepción de que se está produciendo un repunte de la heroína? ¿Ha regresado la heroína a España? El fantasma del regreso de la heroína aparece de forma cíclica, pero nunca sustentado por los datos. Puede que se deba al miedo atávico que la sociedad española tiene a una droga de tan dramático recuerdo. La heroína es la droga por excelencia, la que representa todos los males.

    Sin embargo, desde el punto de vista policial, la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional se encarga del combate a gran escala. Los agentes que desde hace años luchan contra el tráfico de heroína —con notable éxito, pese a la escasa colaboración de Holanda, el país que sigue siendo el centro logístico de esta sustancia— disponen de datos que no invitan al optimismo. Además del efecto contagio —el consumo de droga es una moda, y las modas suelen llegar de Estados Unidos, donde en 2016 murieron 35.000 personas por sobredosis y en 2017 la cifra ascendió hasta los 60.000—, hay otros factores muy preocupantes.

    Para empezar, la producción de opio en Afganistán alcanzó en 2017 un nuevo récord: más de 9.000 toneladas. La proporción para que el opio se convierta en heroína es 10-1-1-1. Por cada 10 kilos de opio se obtiene un kilo de morfina, que para convertirse en un kilo de heroína necesita ser tratada con un litro de anhídrido acético. Esto quiere decir que, en 2017, Afganistán produjo el opio suficiente para abastecer el mercado mundial con unas 900 toneladas de heroína de gran pureza. De esa heroína, cuyo precio alcanza los 27.000 euros el kilo, se pueden obtener hasta ocho o 10 kilos de heroína adulterada.

    Vuelve el consumo de heroína a España

    Si tenemos en cuenta que España es un país de destino, que la heroína llega para ser distribuida de forma inmediata, y que las aprehensiones de los últimos años son cada vez mayores.

    La conclusión no puede ser otra: el consumo está aumentado. Hasta hace unos años, la policía se solía incautar de alijos pequeños, de entre uno y cuatro kilos. Las últimas aprehensiones practicadas por las distintas secciones antidroga de la Policía Nacional han sido de 26, 60, otros 60 y 32, sin contar los 330 kilos interceptados el pasado mes de noviembre en el puerto de Barcelona. Si se tiene en cuenta además que cada vez llega más droga y que, pese a ello, los precios no bajan, está claro que hay mayor consumo.

    El enigma sigue sin resolverse. ¿Quién consume esa droga? ¿Los viejos heroinómanos —apuntalados en un sistema de salud eficaz que en EE UU no existe— o nuevos consumidores aún no detectados por los radares oficiales?

    El consumo de heroína sigue estable desde hace unos años. Lo que sí ha cambiado radicalmente con respecto a los años noventa es la forma de consumo y el perfil de los adictos. Entonces se consumía inyectada y muchas veces compartiendo la jeringuilla, lo que provocó una gran mortandad[debido al contagio del virus VIH y de hepatitis]. Ahora se consume sobre todo fumada.

    En cuanto al perfil de los adictos, el nuevo consumidor es una persona de más edad, con trabajo y que hasta cierto punto sabe lo que está tomando.

    About the Author: Dr. Josep Mª Fàbregas

    doctor

    Especialista en adicciones y director psiquiatra del centro de adicciones y salud mental Clínicas CITA. Inicié mi carrera profesional en el Hospital Marmottande París, donde trabajé con el Profesor Claude Olievenstein. Posteriormente me trasladé a Nueva York y, tras varios años de experiencia profesional, en 1981 fundé CITA (Centro de Investigación y Tratamiento de las Adicciones) con el objetivo de desarrollar un modelo de comunidad terapéutica profesional, el cual lleva 32 años en funcionamiento.

    Autor: Comunicación Clínicas CITA

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