Según acaba de poner de relieve un estudio de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), cuyas conclusiones se han establecido a partir de una encuesta a 1.205 jóvenes, el 63,5% de los jóvenes españoles de entre 16 y 34 años son partidarios de que en España se permita la venta legal de marihuana.
Según este estudio, los jóvenes españoles, el grupo de población que consume de manera más habitual cannabis, son cada vez más partidarios de que se regule de manera legal el uso, el cultivo y la venta, ya que estas cifras implican un leve incremento de los partidarios de la regulación, que hace dos años estaban un punto y medio perceptual por debajo. Paralelamente, el número de jóvenes contrarios a la legalización, también ha disminuido, descendiendo su porcentaje del 34,8% al 32%.
Según datos oficiales, un 9% de población española es consumidora de cannabis (un 17% de la población de entre 16 y 34 años), con una cifra absoluta de entre dos y tres millones de fumadores.
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En cuanto a la percepción de riesgo en el consumo de esta sustancia ilegal, un 37,5% de los jóvenes considera que no da problemas aunque se tome de manera frecuente. Los jóvenes no sólo equiparan sus efectos para la salud a los del alcohol, sino que incluso consideran que a largo plazo el consumo de cannabis es meno perjudicial para la salud. En cuanto a su aceptación social, más de la mitad de los jóvenes encuestados aseguraron que no variarían su opinión sobre un amigo si éste empezara a consumir cannabis.
Y aunque un 55% de los jóvenes considera que la legalización del cannabis conllevaría un incremento reactivo del consumo, creen que los problemas derivados de este consumo no variarían o que incluso disminuirían en un escenario de estatus legal. En ese contexto de marco legal, el 81,2% de los jóvenes asegura que no cambiaría su consumo respecto del actual, mientras que un 6,6% afirma que lo probaría y un 4,9% reconoce que consumiría más.
Los partidarios de la regulación, agrupados en la plataforma Regulación Responsable, preparan una proposición no de ley para el Parlamento, con el objetivo de abrir el debate político en 2017 y aconseguir a corto plazo la regulación del consumo personal, el autocultivo, las cooperativas y la dispensación sanitaria. En este sentido, un 53,6% de los jóvenes encuestados son partidarios de legalizar una venta controlada a adultos en sitios autorizados, frente posiciones minoritarias que defienden la liberalización sin limitaciones de espacio y edad. Respecto al consumo, la posición predominante entre los jóvenes es la de permitir a los adultos su consumo en privado (45,5%), seguida de una permisividad en cualquier espacio, tanto público como privado, (14,5%). En el otro extremo, el 26% sigue defendiendo la prohibición y la sanción de cualquier tipo de consumo.
Autor: Comunicación Clínicas CITA