En el centro de desintoxicación queremos hablaros hoy de la autoestima. La autoestima puede trabajarse y mejorarse. He aquí algunas manera de hacerlo:
- Convierte lo negativo en positivo: Busca pensamientos alternativos a los pensamientos negativos. Por ejemplo: ‘No puedo hacer nada’ por ‘Tengo éxito cuando me lo propongo’
- No generalizar a partir de las experiencias negativas que podamos tener en ciertos ámbitos de nuestra vida. Debemos aceptar que podemos haber tenido fallos en ciertos aspectos, pero que esto no quiere decir que en general y en todos los aspectos de nuestra vida seamos ‘desastrosos’
- Centrarnos en lo positivo: Debemos acostumbrarnos a observar las características buenas que poseemos. Todos tenemos algo bueno de lo que sentirnos orgullosos y hay que aprender a apreciarlo y a tenerlo en cuenta cuando nos evaluemos a nosotros mismos.
- Hacernos conscientes de los logros o éxitos: Una forma de mejorar nuestra imagen, relacionada con este ‘observar lo bueno’, consiste en hacernos conscientes de los logros o éxitos que tuvimos en el pasado e intentar tener nuevos éxitos en el futuro. Han de ser objetivos a corto plazo, alcanzables y realistas.
- No compararse: Todas las personas somos diferentes, todos tenemos cualidades positivas y negativas. Aunque nos veamos ‘peores’ que otros en algunas cuestiones, seguramente seremos mejores en otras; por lo tanto, no tiene sentido que nos comparemos ni que nos sintamos ‘inferiores’ a otras personas.
- Confiar en nosotros mismos, tanto en nuestras capacidades como en nuestras opiniones. Actuar siempre de acuerdo a lo que pensamos y sentimos, nos hará sentir bien y en paz con nosotros mismos. No hay que preocuparse excesivamente por la aprobación de los demás.
- Aceptarnos a nosotros mismos: Debemos aceptar que, con nuestras cualidades y nuestros defectos, somos ante todo personas importantes, valiosas y únicas.
- Esforzarnos para mejorar: Una buena forma de mejorar la autoestima es tratar de superarnos en aquellos aspectos con los que no estemos satisfechos. Para ello, es útil que identifiquemos qué es lo que nos gustaría cambiar de nosotros mismos o qué nos gustaría lograr; luego, debemos establecer metas a conseguir y esforzarnos por llevar a cabo estos cambios. Una parte importante de nuestra autoestima viene determinada por el balance de nuestras experiencias de éxito o de fracaso. Así que lograr lo que queremos, satisfacer nuestras necesidades, proporciona emociones positivas que ayudan a incrementar nuestra autoestima. Cambiar las cosas que no nos gustan de nosotros mismos requiere esfuerzo y de ciertas pautas que pueden hacer más fácil el cambio:
- Plantearse una meta clara y concreta. Una ‘meta’ puede ser cualquier cosa que se desee hacer o conseguir. Para que las metas sean adecuadas y nuestra motivación no decaiga, es fundamental tener un objetivo que lograr y, en función de ello y como si fueran tareas que concretar para alcanzar nuestro objetivo, debemos establecer metas.
- La meta que nos propongamos ha de reunir una serie de requisitos. Debe ser una meta:
- Sincera: Algo que realmente queramos hacer o deseemos alcanzar.
- Personal: No tiene que ser algo que venga impuesto por alguien desde fuera.
- Realista: Las metas deben movilizarnos y no paralizarnos. Por ejemplo, podemos plantearnos la meta de correr un 10% más que la semana pasada.
- Tangible: Las metas no deben ser ambiguas y difíciles de comprobar.
- Divisible: Que podamos determinar los pasos o cosas que hemos de hacer para conseguirla. De este modo, no sería adecuado decir: ‘Deseo correr lo más que pueda’, sino que sería mejor establecer ‘Quiero correr media maratón en un plazo de 6 meses’.
- Medible: Que podamos comprobar lo que hemos logrado y lo que nos falta por alcanzar.
Autor: Comunicación Clínicas CITA