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El día mundial contra el alcoholque se celebró el pasado 15 de noviembre, nos sirvió en CITA para reflexionar de forma especial sobre el alcohol y elalcoholismo. Ya hemos comentado la dramática incidencia de esta adicción: una de cada 25 muertes en el mundo se produce por culpa del alcohol, en España este tipo de adicción lo padecen entre un 2,5% y un 5% de la población y es la primera causa de cirrosis. Su abuso produce ictus, infartos y aumenta el riesgo de cáncer. Sin embargo, la lista de medicamentos para tratar el alcoholismo sigue siendo muy reducida.

 

medicamento contra el alcohol

 

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Por ello, y con independencia de todos los recursos terapéuticos que centros profesionales dedicados a tratar las adicciones, como Clínicas CITA, puedan ofrecer para su tratamiento, siempre son bienvenidas las noticias de que la investigación sanitaria va abriendo nuevas vías de investigación para que podamos contar con medicamentos auxiliares en el proceso de desintoxicación y deshabituación del alcoholismo.

Un nuevo medicamento contra el alcoholismo

Concretamente, la noticia a la que hacemos referencia es que un antiepiléptico, la Gabapentina, logra buenos resultados de abstinencia y reducción de consumo de alcohol. Y que, a diferencia de otros antiepilépticos, no origina vómitos, náuseas ni descamación en la piel.

Esto es lo que asegura un equipo de científicos del Scripps Research Institute de California (Estados Unidos), que ha presentado un ensayo clínico que respalda el uso que ya hacen algunos psiquiatras españoles de la Gabapentina.

De hecho, hay muy pocos medicamentos con una indicación específica para el tratamiento de la dependencia del alcohol. En España, contamos con cuatro: acamprosato y naltrexona, para disminuir el deseo por la bebida, y disulfiram y cianamida cálcica, que son aversivos. Pero, con independencia de los señalados, muchos médicos ya usan otros fármacos que saben que son útiles, como sería el caso de antiepilépticos como el topiramato, que actúan normalizando una serie de neurotransmisores que se alteran en el alcohólico crónico. Si no beben alcohol, empiezan a disminuir y el paciente se pone nervioso. Es decir, los antiepilépticos alivian los efectos provocados por el uso continuado del alcohol.

Pero el problema de los antiepilépticos comunes es que pueden producir efectos secundarios indeseables, mientras que la gabapentina no ha mostrado estos efectos adversos.

En el estudio de referencia, participaron 150 personas con dependencia al alcohol moderada (una edad media de 40 años, bebían cinco días a la semana unas seis o siete copas cada día). De forma aleatoria, se les asignó un medicamento diferente. A unos, tratamiento placebo, a otros 900 miligramos en pastilla de gabapentina, y al resto 1.800 miligramos de la misma sustancia. Después de 12 semanas, quienes habían recibido dosis altas consiguieron una abstinencia total cuatro veces mayor que el grupo placebo y el doble de participantes lograron reducir el consumo en comparación con los del segundo grupo.

En cuanto a los pacientes que recibieron 900 miligramos de gabapentina, mostraron beneficios intermedios en comparación con el grupo de dosis alta. Y esto, según los expertos, es un buen indicio de que el tratamiento realmente funciona.

Otra de las ventajas de la gabapentina es que parece realmente efectiva a la hora de reducir la ansiedad, la depresión, el insomnio y otros síntomas de abstinencia.

Y gracias a su tolerancia, se puede ofrecer en dosis altas desde el principio para paliar el síndrome de abstinencia.

(Fuente: diario El Mundo)

Autor: Comunicación Clínicas CITA