Los rasgos de personalidad son difíciles de modificar, pero muchos pacientes pueden mejorar significativamente a lo largo del tratamiento. Los trastornos de personalidad tienden a mejorar con el tiempo. Los rasgos de personalidad son menos estables en la infancia y la adolescencia que en la edad adulta, tienden a atenuarse hacia la etapa media de la vida por la nivelación de la impulsividad, la gente mayor está más motivada para controlar las emociones, y los cambios de tipo caracterial pueden requerir de uno a tres años.
Incluso en intervenciones con pacientes drogodependientes con trastornos de personalidad severos, se observa que la mayoría de éstos pacientes terminan el tratamiento si complicaciones importantes y presentan señales de mejoría porque cuando se interviene sobre ambos trastornos se obtienen buenos resultados.Los pacientes también necesitan creer en la posibilidad de que pueden mejorar, porque las expectativas positivas hacen que disminuya la intensidad de los síntomas, lo que favorece que el paciente se esfuerce más en la superación de los retos terapéuticos.
Hablar de un paciente en términos de trastorno de la personalidad puede llevarle a una actitud de bajas expectativas en el resultado de la terapia, al considerar que por mucho que se esfuerce en el tratamiento nunca podrá cambiar sustancialmente. Y esto sólo le causará cansancio, desánimo o sencillamente deseos de abandonar el tratamiento para dejar de consumir drogas.
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Uno de los obstáculos con los que es fácil encontrarse son los esquemas nucleares del paciente sobre su forma de ser que pueden sustentarse en determinadas representaciones sociales de nuestro entorno y que refuerzan la idea de una cronicidad de la personalidad. Se trata de que el paciente no asocie el término de personalidad con una forma de ser crónica, inamovible e inabordable, comprendiendo que los rasgos de personalidad más disfuncionales pueden mejorar significativamente.
About the Author: Dr. Josep Mª Fàbregas
Especialista en adicciones y director psiquiatra del centro de adicciones y salud mental Clínicas CITA. Inicié mi carrera profesional en el Hospital Marmottande París, donde trabajé con el Profesor Claude Olievenstein. Posteriormente me trasladé a Nueva York y, tras varios años de experiencia profesional, en 1981 fundé CITA (Centro de Investigación y Tratamiento de las Adicciones) con el objetivo de desarrollar un modelo de comunidad terapéutica profesional, el cual lleva 32 años en funcionamiento.
Autor: Comunicación Clínicas CITA