La cafeína ¿un estimulante inofensivo?
La cafeína es la más popular y menos perjudicial de todas las drogas adictivas. Otras son o ilegales (cocaína, heroína,marihuana,alucinógenos) o tienen un estigma social relacionado con el consumo en exceso (alcohol, nicotina). Por el contrario, la cafeína es legal y ampliamente consumida (por el 90% de la población).
Importante a tener en cuenta: que los suaves efectos estimulantes de la cafeína son reforzadores para algunas personas, principalmente para aquellas que tienen un temperamento tranquilo y relajado, que la cafeína se vuelve aversiva para muchas personas conforme la dosis se incrementa hasta el equivalente de seis tazas de café, y quizás sería aversiva para todas en dosis más altas; y que la sensibilidad a la dosis de cafeína varía mucho entre las personas.
Aquellos que beben habitualmente más café se quejaban de dolor de cabeza, somnolencia, fatiga, y en general de un estado negativo al despertarse la mañana después de haber bebido placebo, pero no la mañana después de la cafeína. Esos síntomas de abstinencia se aliviaban rápidamente mediante la cafeína de la mañana, pero empeoraban después de la mañana del placebo. Esto confirmaba que, si un 90% de la población de nuestro país toma café diariamente, una gran fracción de la población total es dependiente de esta droga adictiva.
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La dependencia de la cafeína
¿Debe preocuparnos mucho esta dependencia casi universal de la cafeína?
Decir que beber café constituye un factor de riesgo para las enfermedades coronarias significaría que una proporción más grande de bebedores de café que de abstemios desarrolla este grave problema médico, no significaría que el beber café provocase la enfermedad: el término “factor de riesgo” simplemente denota una asociación, nada más.
Y lo mismo ocurre cuando vemos que los bebedores de café a menudo fuman y fumar está verdaderamente asociado a enfermedades del corazón. Es decir, los resultados de estudios a gran escala muestran que ningún efecto tóxico de ninguna clase ha sido asociado inequívocamente con el consumo moderado de cafeína. Sólo con dosis extremadamente altas la droga puede causar irregularidades en el ritmo cardiaco, estados de ansiedad, y de vez en cuando confusión mental. Más aún, la cafeína, como la nicotina, pero no como el alcohol, la cocaína, la marihuana o los alucinógenos, no provoca cambios socialmente peligrosos en la conducta. Y por último, cuando la cafeína se consume durante largo tiempo, no como en el caso del alcohol o el tabaco, no produce lesiones orgánicas evidentes.
Sin embargo, el posible riesgo de la cafeína consumida durante el embarazo requiere una consideración especial. Muchas drogas que son inofensivas para los adultos en dosis moderadas pueden ser peligrosas para el feto, especialmente durante el primer periodo en que se desarrollan los órganos que tiene lugar incluso antes de que una mujer sepa que está embarazada. El consumo de cafeína a un nivel muy alto, por ejemplo de más de 10 tazas de café al día, puede causar abortos o psartos prematuros, asi como anormalidades en los cromosomas, malformaciones congénitas, dificultades respiratorias y problemas con el corazón y la circulación del recién nacido.
About the Author: Dr. Josep Mª Fàbregas
Especialista en adicciones y director psiquiatra del centro de adicciones y salud mental Clínicas CITA. Inicié mi carrera profesional en el Hospital Marmottande París, donde trabajé con el Profesor Claude Olievenstein. Posteriormente me trasladé a Nueva York y, tras varios años de experiencia profesional, en 1981 fundé CITA (Centro de Investigación y Tratamiento de las Adicciones) con el objetivo de desarrollar un modelo de comunidad terapéutica profesional, el cual lleva 32 años en funcionamiento.
Autor: Comunicación Clínicas CITA