El peligro de consumir cactus alucinógenos

Cuando se dice que no existen peligros graves al consumir este tipo de cactus, en realidad lo que se quiere decir es que no hay cactus venenosos. Lo que sí puede suceder es que el consumo de cactus psicoactivos provoque situaciones de riesgo.

Algunos cactus se confunden con la familia Euphorbia. Muchas Euphorbias se parecen a distintos tipos de cactus. Estas plantas contienen un líquido blanco (látex) muy venenoso, denominado también leche de loba, que puede provocar inflamaciones cutáneas y en casos extremos la pérdida de la vista.

Algunos cactus alcaloides (peyote, San Pedro…) suelen tomarse en sobredosis. Se ingieren cantidades excesivas del cactus, bien por desconocimiento o por voluntad propia. Con ello existe el peligro de sufrir una intoxicación de mescalina o alcaloides, que puede acabar desencadenando problemas de hígado o, en casos extremos, producir la muerte por insuficiencia respiratoria. Las intoxicaciones de mescalina tienen lugar cuando se consume más de 100 mg por kilo de peso corporal.

CONTACTAR CON CLÍNICAS CITA AHORA

    Modalidad
    Aceptar la Política de privacidad (requisito obligatorio)]

    Riesgos del consumo de mescalina

     

    Un viaje de mescalina puede desencadenar, en personas psíquicamente inestables e inexpertas, una psicosis latente.

    Otro posible riesgo aparece cuando el consumidor sobrevalora sus fuerzas o ignora situaciones peligrosas y pone en riesgo su vida y la de otras personas.

    Los cactus rituales no se deben tomar con otras drogas, ya que es muy difícil predecir la interacción de sus efectos.

    Los cactus psicoactivos pueden provocar, tras su toma, vértigo, mareos y vómitos. Normalmente, estos síntomas se dan al cabo de poco tiempo.

    El contenido de mescalina en el cuerpo puede detectarse en orina y sangre. En la orina hasta cuatro días más tarde.

    Es frecuente que muchas sustancias que se presentan como psicodélicas no lo sean o estén adulteradas en el mercado negro.

    Ponte en contacto con CITA

     

    Error: Formulario de contacto no encontrado.

    Autor: Comunicación Clínicas CITA

    Scroll al inicio