Cuando la droga ya no está presente, todas las adaptaciones asombrosas son contraproducentes. Este proceso se denomina abstinencia. Y las consecuencias de la abstinencia pierden poner en peligro la vida. Por ejemplo, el alcohol es una droga sedante que retarda el disparo de las neuronas. Imagínese una neurona ala que el alcohol le impide dispararse todos los días. La respuesta lógica sería hacer todo lo posible para dispararse con mayor frecuencia. Ahora, imagínese las células cerebrales que se ven afectadas de este modo. Se adaptan aumentándolos receptores que simulan los disparos neuronales y disminuyendo los receptores que inhiben los disparos. Ahora, imagínese que el alcohólico entra en tratamiento y deja de beber bruscamente. Todas estas neuronas son muy excitables y el resultado es una excitación masiva del sistema nervioso Esta sobreexcitación efectovamente puede producir convulsiones y la muerte. Afortunadamente, hay medicamentos que se pueden administrar para desintoxicar a los alcohólicos para suavizar los síntomas de abstinencia mientras el cerebro se normaliza.
¿Cuánto tarda en volver a la normalidad cualquier tejido, incluido el cerebro, cuando una persona deja de usar un fármaco o una droga? Depende de cuánta sustancia ha consumido, durante cuánto tiempo, y de la extensión y tipo de cambios que se han producido. Algunos cambios se revierten rápidamente. Incluso algunos cambios en los receptores de los alcohólicos crónicos se revierten tan rápidamente que la peor parte de los síntomas de abstinencia se acaban a los pocos días. No obstante, hay otros cambios que tardan mucho más en revertirse. Los cambios que tardan más tiempo pueden ser las respuestas que se apoyan en mecanismos de aprendizaje. Finalmente, sí se revierten: si uno espera que algo pase con suficiente frecuencia y nunca sucede, gradualmente el cerebro cambia la respuesta. Pero esto puede tardar semanas e incluso años. Este tipo de cambio que se desarrolla con la adición hace que la recuperación sea un proceso a largo plazo.
About the Author: Dr. Josep Mª Fàbregas
Especialista en adicciones y director psiquiatra del centro de adicciones y salud mental Clínicas CITA. Inicié mi carrera profesional en el Hospital Marmottande París, donde trabajé con el Profesor Claude Olievenstein. Posteriormente me trasladé a Nueva York y, tras varios años de experiencia profesional, en 1981 fundé CITA (Centro de Investigación y Tratamiento de las Adicciones) con el objetivo de desarrollar un modelo de comunidad terapéutica profesional, el cual lleva 32 años en funcionamiento.
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Autor: Comunicación Clínicas CITA