¿Qué es la dopamina?
La dopamina es un neurotransmisor, es decir, un mensajero químico producido principalmente en nuestro cerebro. Esta pequeña molécula cumple roles muy importantes de nuestro desempeño diario, actúa cuando sentimos placer, es responsable de que busquemos recompensas, regula atención y nos provee la motivación necesaria para trabajar en objetivos a largo plazo.
El exceso o la deficiencia de la dopamina puede provocar enfermedades para el ser humano. Por ejemplo, dos enfermedades asociadas a niveles anormales de dopamina son el Parkinson y la Drogadicción.
Por ello podemos asociar a niveles bajos de dopamina a problemas de memoria, movimiento, apatía, insomnio. En cambio, niveles elevados de dopamina se asocian a hiperactivación.
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Todos estos factores influyen en nuestro sistema de recompensas, en las conductas que aprendemos, la memoria y sobre todo en nuestros hábitos. Los niveles dopamínicos le indican al resto del cerebro lo buena que es la situación actual en relación a la posibilidad de obtener una recompensa. Esto explica el entusiasmo que sientes a la hora de empezar un proyecto nuevo y la felicidad que experimentas cuando completas.
La adicción es un desorden neurológico que afecta al sistema de recompensa en el cerebro, en una persona sana el sistema de recompensa refuerza comportamientos importantes que son esenciales para la supervivencia, tales como, comer, beber, el comportamiento sexual e interacción social. Por ejemplo, el sistema de recompensa asegura que busques comida cuando tienes hambre, porque sabes que después de comer te sentirás bien. En otras palabras, hacer la actividad de comer es placentero, por lo que querrás hacerlo una y otra vez cada vez que sientas hambre. Las drogas de abuso se apropian de este sistema tornando las necesidades naturales de la persona en necesidad de drogas.
¿Qué enfermedades puede generar la dopamina?
El organismo no siempre tiene los niveles de dopamina óptimos. La realidad es que cuando se produce un desequilibrio puede haber diversos efectos. Estos desequilibrios los podemos encontrar con un déficit de dopamina o bien, un exceso de ella.
Falta de dopamina
Este caso puede ser consecuencia de una mala alimentación, problemas estructurales, ciertos medicamentos, consumo de drogas, entre otros. Las enfermedades asociadas a un déficit de dopamina son las siguientes:
- Un déficit de dopamina puede provocar depresión, ya que genera alteración de humor llevando al individuo hacía la tristeza y provocando desmotivación y angustia.
- También podemos encontrar casos de TDAH, ya que los bajos niveles de dopamina puede provocar falta de atención y dificultad para encontrar algo que realmente motivador.
- Por último, el Parkinson. Esta enfermedad provoca que poco a poco los niveles de dopamina vayan disminuyendo.
- Otros trastornos causados por el déficit de dopamina son la fobia social, el síndrome de las piernas inquietas y el hipertiroidismo.
Exceso de dopamina
El exceso de dopamina va mas ligado a enfermedades mentales como por ejemplo la esquizofrenia. Con altos niveles de dopamina pueden aparecer los mismos síntomas que tendrías si tuvieras esquizofrenia, tales como, delirios, alucinaciones, entre otros. Un exceso de dopamina también puede provocar trastornos bipolares.
Aspectos muy importantes que dependen de la dopamina
La dopamina no es solo un neurotransmisor, también está involucrada en la toma de decisiones, coordinación de movimientos musculares, aprendizaje, entre otros aspectos muy importante para el ser humano.
De hecho, un factor tan importante para el ser humano como es la personalidad, también depende de la dopamina. Dependiendo de la cantidad de dopamina que tenga la amígdala cerebral se podría diferenciar si una persona es más tranquila que otra, ya que si hay poca concentración resultará una persona más tranquila y confiada de si misma. Al contrario, si la concentración es alta, el individuo tendrá una personalidad de inseguridad y estrés.
La dopamina y el sobrepeso también van muy ligados ya que las personas con problemas de obesidad tienen menos receptores de dopamina en su cerebro y, por lo tanto, necesitan comer más cantidad para compensar ese déficit.
Aunque parezca poco creíble, está demostrado que las persona con un estatus social más alto tienen mayor cantidad de receptores de dopamina y eso comporta que dicha persona se sienta más motivada y satisfecha.
Las personas más creativas tienen menos densidad de receptores de dopamina en una parte del cerebro concreta la cual se encarga de filtrar estímulos que llegan a la corteza cerebral. Esto provoca que aumente el flujo de información hacia el cerebro.
Como ya hemos hablado anteriormente, la dopamina afecta también en la memoria. De hecho, controla su duración, es decir, si una información concreta dura unas horas o bien días o aún más tiempo.
¿Cómo incrementar los niveles de dopamina?
La dopamina es uno de los neurotransmisores más importantes de nuestro sistema nervioso. Es cierto que existen una serie de prácticas las cuales favorecerán con el incremento natural de tus niveles de dopamina. Simplemente con realizar ciertos cambios de hábitos en nuestra rutina.
Si es cierto que las adicciones a corto plazo libera reacción neuroquímica de la recompensa, involucrando así a la dopamina. Pero se ha podido demostrar que a largo plazo las conductas negativas impactan negativamente en los niveles de dopamina. En conclusión, evitaremos comportamientos adictivos.
Cumplir pequeño logros diarios puede generar una recompensa cotidiana y afectar así positivamente a los niveles de dopamina. Para ello, hacer una pequeña lista con tareas a cumplir, puede ser una buena idea.
Cuando nos dedicamos a algo que involucre nuestra creatividad, entusiasmo y estrés, estaremos cultivando también nuestra dopamina.
Una de las mejores fuentes de dopamina es hacer ejercicio físico. A nivel fisiológico las necesidades mismas de la actividad física provocan un incremento en sus niveles.
¿Qué alimentos contienen dopamina?
Al ser un neurotransmisor, estimula directamente al cerebro para generar placer. Hay una serie de alimentos que tienen dopamina y por lo tanto contribuyen con la felicidad.
El chocolate es el más común, ya que al consumir este dulce disminuye la presión arterial y minimiza los riesgos de sufrir un accidente cerebrovascular. Las fresas y arándanos son frutas la cuales contienen una gran cantidad de antioxidantes y vitaminas. Al consumirlas, previnimos de los procesos inflamatorios del organismo.
Al consumir té verde ayudará a reducir el riesgo de padecer enfermedades muy graves como podría ser el cáncer, también ayudará a fortalecer los huesos. Por último, el pescado contiene una alta cantidad de vitaminas que ayudarán a prevenir la artritis, disminuye el desarrollo de tumores y previene el Alzheimer.
Autor: Comunicación Clínicas CITA