La web Medical Dailyrecuerda las seis combinaciones de medicamentos y alcohol más nocivas para la salud, y que en algunas ocasiones pueden llegar a ser mortales:
-Benzodiazepina: Estos medicamentos psicotrópicos, como el Diazepam o el Clorazepato, pueden suponer un gran riesgo para el organismo, ya que su combinación con el alcohol produce un gran efecto depresivo en el cuerpo que relaje excesivamente el sistema central, provocando que nuestro sistema inmune no se defienda contra las infecciones. Las muertes por el consumo de este tipo de medicamentos se han incrementado por 5 entre 2001 y 2014.
– Opiáceos: Estos productos, entre los que se incluye la Oxicodona o la Vicodina, son peligrosos en sí mismos y pueden generar adicción. Mezclados con alcohol, el riesgo de sobredosis se eleva.
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– Antidepresivos: Una de las combinaciones más conocidas porque incrementa mucho el efecto y la intensidad del alcohol en sangre -cada bebida consumida dobla su efecto-. La mezcla puede provocar mareos, convulsiones, confusión y coma.
– Estimulantes: Ritalin, Adderal -los legales en ciertos países- o speed y cocaína -los ilegales- incrementan con la mezcla de alcohol la presión en sangre, lo que enmascara los efectos de la bebida. Esto puede derivar en un ataque cardíaco.
Anticonceptivos y alcohol
– Anticonceptivos: Una gran parte de las mujeres en edad fértil utilizan píldoras anticonceptivas que pueden provocar que se precipite la ebriedad, ya que el cuerpo está ocupado metabolizando las hormonas de la píldora. El alcohol tarda asimismo más tiempo en abandonar el cuerpo, lo que puede ocasionar que la persona beba más de lo soportable para el organismo.
– Medicamentos sin receta: Son medicamentos que se utilizan para aliviar dolores de cabeza o fiebre, pero que, consumidos en exceso y mezclado con bebidas alcohólicas, puede provocar fallos en el hígado, los riñones o reducir la tensión a niveles muy bajos.
About the Author: Dr. Josep Mª Fàbregas
Especialista en adicciones y director psiquiatra del centro de adicciones y salud mental Clínicas CITA. Inicié mi carrera profesional en el Hospital Marmottande París, donde trabajé con el Profesor Claude Olievenstein. Posteriormente me trasladé a Nueva York y, tras varios años de experiencia profesional, en 1981 fundé CITA (Centro de Investigación y Tratamiento de las Adicciones) con el objetivo de desarrollar un modelo de comunidad terapéutica profesional, el cual lleva 32 años en funcionamiento.
Autor: Comunicación Clínicas CITA