¿Por qué la gente consume drogas?

¿Por qué la gente consume drogas blandas?

En el centro de desintoxicación nos realizan esta pregunta a menudo. El consumo de cafeína es prácticamente general en todo el mundo. El alcohol es la segunda droga más popular. Sin embargo, en algunos países de Oriente Medio el alcohol está prohibido por motivos religiosos.
A continuación viene el tabaco; aunque en Occidente está disminuyendo su consumo, siguen fumando el 28% de los hombres y el 26 % de las mujeres, y el número es aún mayor para jóvenes de edad escolar. Y el consumo de tabaco aumenta en los países en vías de desarrollo, como China, porque la industria concentra cada vez más esfuerzos comerciales en estas regiones.

¿Por qué la gente consume drogas duras?

En cuanto a las drogas llamadas ilícitas, los datos son menos fiables porque se han hecho pocos estudios de grandes dimensiones. No obstante, es posible anotar varias observaciones interesantes a partir de las cifras disponibles. El cannabis es, con mucho, la droga más popular; su consumo se extiende al 2,5% de la población mundial. La heroína es la menos usada, puesto que sólo el 0,14% de la población reconoce que la consume. LSD, cocaína y anfetaminas se encuentran en una franja intermedia.

En general ¿Por qué hay tanta gente que consume drogas?

A simple vista, la respuesta parece sencilla: les dan placer. Pero tiene que haber más. Muchas personas se mantienen totalmente apartadas de ellas y, en cambio, otras se hacen dependientes y las consumen incluso cuando los perjuicios que les causan son mucho mayores que las sensaciones placenteras.
Existen varias explicaciones para estas variaciones individuales en cuanto al consumo de drogas. Es posible que algunas personas, del mismo modo que los diabéticos carecen de insulina, tengan una carencia de sustancias cerebrales como las endorfinas o la serotonina y se auto-mediquen de manera inconsciente cuando toman drogas.

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    Razones por las que la gente consume drogas

    La razón básica por la cual la gente consume drogas es porque producen cambios en su experiencia consciente. Por supuesto, hay muchas otras maneras de variar este estado. La lista es casi infinita e incluye todas las actividades en las cuales la gente invierte la mayor parte de su tiempo, su energía y su dinero.
    Los seres humanos nacen con la necesidad de cambiar este estado de cuando en cuando. El deseo de cambiar el estado de conciencia no parece resultar de una cultura particular sino como algo intrínsecamente humano. El atractivo de las drogas es que proveen un fácil y rápido a este tipo de experiencias.
    Pero si bien el deseo de ‘entonarse’ está en la raíz de la ingesta de droga, la gente la consume por otras y más prácticas razones:

    • La participación en ritos religiosos: A lo largo de la historia la gente siempre ha utilizado drogas para elevar la sensación de trascendencia y sentirse más aunado con la naturaleza, Dios y lo sobrenatural.
    • La exploración del yo: Individuos curiosos han tomado drogas psicoactivas para explorar partes de su propia mente que, por lo general, no son accesibles.
    • El cambio de estado de ánimo: Mucha gente toma drogas con intención de aliviar su ansiedad, depresión, letargia o insomnio, o bien por querer escapar del dolor o del aburrimiento.
    • El tratamiento de enfermedades: Las drogas psicoactivas realmente hacen que la gente sienta de manera distinta y, tanto médicos como pacientes, se han apoyado con firmeza en ellas para manejarse con los síntomas de la enfermedad. Opio, morfina y alcohol fueron los principales soportes de la medicina del siglo XIX y se usaron para todo.
    • Como intento de escapar del aburrimiento y la desesperación.
    • La promoción y el refuerzo de la actividad social: Invitación a compartir el tiempo y la comunicación alrededor del consumo de una droga psicoactiva.
    • Exaltación de las experiencias sensoriales y del placer: La búsqueda de placer es característico del ser humano, que llega a ser muy imaginativo cuando se trata de encontrar maneras de excitar sus sentidos y gratificar sus apetitos. Una de las características del placer es que se amortigua con la repetición del estímulo y sólo hay un limitado número de placeres sensoriales al que se puede acceder.
    • Aumento de la creatividad artística y el rendimiento.
    • La superación de las marcas deportivas: Varias drogas permiten realizar hazañas físicas por encima de lo común.
    • El deseo de rebelarse: Precisamente porque la droga está rodeada de tantos tabús, las prohibiciones invitan a adoptar una actitud rebelde.
    • Seguir la corriente del grupo: Muchos que no han sentido en sí mismos la necesidad de tomar drogas, las toman para que los demás no los excluyan como extraños.
    • Afianzamiento de la propia identidad: Un individuo, o un pequeño grupo de personas, suele usar una sustancia prohibida o abusar de una que está permitida para sentirse ‘especial’ y crearse cierta sensación de identidad.

     

    About the Author: Dr. Josep Mª Fàbregas

    doctor

    Especialista en adicciones y director psiquiatra del centro de adicciones y salud mental Clínicas CITA. Inicié mi carrera profesional en el Hospital Marmottande París, donde trabajé con el Profesor Claude Olievenstein. Posteriormente me trasladé a Nueva York y, tras varios años de experiencia profesional, en 1981 fundé CITA (Centro de Investigación y Tratamiento de las Adicciones) con el objetivo de desarrollar un modelo de comunidad terapéutica profesional, el cual lleva 32 años en funcionamiento.

    Autor: Comunicación Clínicas CITA

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